Desde hace algún tiempo me llama la atención este estampado, y se me ocurrió la idea de probar qué tal quedaría en las uñas. Así que he hecho un experimento, y este ha sido el resultado.
Quizá a algunas no os guste el resultado, pero como leí hace poco, este estampado “o lo amas, o lo odias”, así que yo humildemente os dejo el proceso que he seguido :P
Para este diseño puedes usar infinidad de combinaciones de colores, no hay más que buscar algunas imágenes para ver la variedad que existe. Yo en este caso he elegido dos tonos de verde, uno de ellos con punta fina.
Con el tono más claro, date un par de capas por toda la uña, y déjalo secar.
Luego, con un esmalte de punta fina, vamos a ir dibujando poco a poco las “amebas básicas”. No existe mucho truco para hacerlas, simplemente empieza con una base redondeada, como si dibujaras una gota de agua, y luego curva la punta un poco, haciendo una especie de cola.
Mi consejo es que dibujes algunas amebas incompleta por los bordes de las uñas, así dará un mayor efecto de estampado.
Cuando ya tengas todas las amebas dibujadas, es hora de decorarlas. Puedes fijarte en muchos modelos de telas o fotografías, pero básicamente casi todas se decoran creando otra ameba más pequeña su interior y dibujando puntos en el espacio que queda entre ellas. También puedes dibujar pequeñísimas líneas por el borde exterior, flores en su centro…eso queda a tu elección.
Al acabar de decorar las amebas, pon pequeños detallitos decorativos en el resto de la uña, flores, ramitas, puntos…
Si quieres resaltar más algunos detalles, puedes usar purpurina, como siempre, la decoración final la eliges tú. La dificultad de este diseño es tener muy buen pulso, ya que los detalles tendrán que ser muy precisos si quieres que el dibujo se aprecie bien. Lógicamente, cuanto más larga sean tus uñas, más espacio tendrás para dibujar.
En fin, espero que el diseño os haya gustado. Como siempre, acepto sugerencias y consejos para mejorar.
¡Disfrutadlas!