Personalmente me gusta mucho el
aspecto que le da el encaje a cualquier cosa: ropa, complementos…Así que…¿por
qué no usarlo también para las uñas?
Para este diseño en particular
voy a usar esmalte de color rosa y
encaje negro, además de brillo protector y unas tijeras. Un palito de naranjo es opcional, pero
bastante útil. Tened muy en cuenta el
color del encaje que vayáis a usar. Por ejemplo, si usáis encaje blanco, os
dará un aspecto más inocente, mientras que lo usáis de color negro, transmitirá
una sensación más sexy y rockera.
Y un último consejo acerca de la
tela antes de empezar. Procurar que sea lo más flexible que se pueda, ya que si
usáis una muy rígida, tendréis problemas para que se mantenga pegada a la uña.
También debéis saber que las zonas del encaje que tienen dibujos, como los que
enseño abajo, son muchísimo más difícil de pegar (lo digo por experiencia).
Ahora sí, empezamos.
Comienza por recortar pedacitos
de encaje de forma cuadrada, y de ellos saca las formas que necesites para tus
dedos, recortando poco a poco. Podéis hacer una forma distinta para cada dedo:
una uña con la mitad exterior, otra con la interior, otra entera, la siguiente
como si fuera una manicura francesa…Eso queda a vuestra elección.
Cuando tengáis todas las formas
recortadas (prestad mucha atención a los bordes, cuantos menos “pelitos”
sobresaltan, menos se os engancharán y más os durara la manicura), dejadlas a
un lado y pintad las uñas de color rosa, cuantas capas sean necesarias.
Ahora, aplicad una capa de brillo
protector sobre la uña. Éste hará de pegamento para el encaje, así que no
escatiméis la cantidad. Ahora, antes de que se seque, colocad cuidadosamente el
trozo de encaje sobre la uña, e id presionando donde consideréis necesario
(mejor con el palito de naranjo, o se os mancharán los dedos)
Si queréis que el acabado se vea
un poco más cuidado, repasad los bordes del encaje con esmalte negro.
Finalmente, aplicad un par de
capas más de brillo protector, respetando el tiempo de secado entre ellas, para fijar del todo la tela.
Aquí os dejo otras variantes de
este diseño, que podéis hacer sólo o combinando con el anterior:
El primero es más sencillo y el
segundo un poco más complicado.
Recorta final líneas de encaje y
pégalas sobre las uñas, usando el método anterior del brillo protector. Puedes
hacerlo en paralelo o cruzadas. Finalmente, puedes repasar los bordes como en
el caso anterior.
La segunda opción es la que
sigue:
Pinta tus uñas de rosa como la
vez anterior, y esta vez recorta el encaje en una tira fina. Ahora, extiende
una capa de brillo en el centro de la uña, de forma vertical, y pega sobre ella
la tela.
Seguidamente pinta los bordes de
la tela con esmalte negro, y haz cruces a lo largo de ella, como si de un lazo
de corset se tratase.
Finalmente, pinta diminutos puntos plateados a lo largo del borde, procurando que coincidan con las puntas de las cruces.
Finalmente, pinta diminutos puntos plateados a lo largo del borde, procurando que coincidan con las puntas de las cruces.
¡Y ahí lo tenéis! Vuestras uñas
vestidas de encaje. Lleva su tiempo hacer esta manicura, pero en realidad es
muy sencilla y vale la pena. Así que os animo a que probéis combinaciones de
color entre tela y esmalte.